Situación: Está enseñando en una clase conformada por un grupo muy diverso de estudiantes. El primer día de clases, ve que tiene estudiantes más jóvenes que recién ingresaron a la universidad y estudiantes mayores que regresan a la universidad.
Una de las actividades que siempre realiza al comenzar el curso es hacer que los estudiantes se dividan en grupos y analicen lo que ya saben acerca de la asignatura y que hagan una lluvia de ideas para producir una lista de lo que desean aprender. Se da cuenta de que los estudiantes mayores están muy comprometidos durante esta discusión, mientras que los más jóvenes parecen estar aburridos o distraídos. Unos toman apuntes mientras otros hablan, y otros están hablando de la fiesta de la noche anterior.
Después de la clase escucha a dos de los estudiantes más jóvenes hablar entre sí mientras salen del salón de clase; uno dice: “Me pregunto si vamos a aprender algo en esta clase. ¿Por qué el profesor nos pregunta qué queremos aprender? ¿Cómo se supone que debemos saberlo? Si va a ser así siempre, voy a abandonar esta clase”.
Explicación
Los estudiantes que hacen los comentarios, obviamente están en una etapa pre-reflexiva. Ellos creen que es el profesor el dueño de la verdad y quien debe dar respuesta a sus preguntas. Su aprendizaje depende de la autoridad. No comprenden el enriquecimiento al compartir opiniones o los efectos que puede tener tal tipo de actividad.
El desarrollo cognitivo de los alumnos obviamente es afectado por su nivel de madurez (Perry, 1968;King & Kitchener, 1994), creen que una respuesta correcta no está abierta a interpretación u opinión. Según su desarrollo cognitivo, no es su responsabilidad dar respuestas, sino del docente.
Además, de acuerdo a la teoría del desarrollo de la diversidad (Chávez, 1996; Evans, 2010), estos alumnos se sienten incómodos ante un grupo diverso, ya que su ideal es relacionarse con sus pares.
Los alumnos creen que el debate es aceptable cuando no se conoce la respuesta a un tema por lo tanto no se justifica la actividad.
El instructor podría observar quiénes son los alumnos de mayor participación, y darles en una segunda etapa de la misma actividad, un rol de moderador. De esta forma se minimiza la incomodidad de la situación, aseguramos la participación de todos los integrantes de un grupo y sacamos ventaja a partir de una dificultad.
